En plena era digital, donde el papel ha dado paso a la pantalla y la tinta al byte, podríamos pensar que las estanterías han perdido presencia en nuestros salones. Nada más lejos de la realidad.
Las estanterías se han reinventado con puertas en diferentes materiales, interesantes asimetrías y contrastes de colores. Y aunque ya no coloquemos la enciclopedia a tomos de nuestros padres o abuelos, todavía tenemos libros y elementos decorativos que nos gusta guardar.