¿Estás a punto de mudarte? ¿Sabes cuáles son los trámites que debes realizar cuando te cambias de casa? Nosotros te ayudamos para que tus gestiones salgan a pedir de boca porque no todo es seleccionar tus cosas, hacer cajas y cambiarlas de sitio. Hay mucho más.
1. Comprueba tu contratos.
El primero, y más importante, es el de la luz. Tienes que saber en qué estado se encuentra el suministro eléctrico de tu nuevo hogar con la intención de gestionar la suscripción vigente o dar de alta la luz, si es necesario. En este aspecto, puedes encontrarte con tres supuestos:
- No existe suministro. Si la vivienda no tiene CUPS debes ponerte en contacto con la distribuidora de la zona para dar de alta la luz. Este trámite supone la realización de trabajos en tu hogar y una serie de costes de alta puesto que dependiendo de la zona de España en la que vivas dar de alta la luz tiene un precio diferente. Cuando realices esta gestión, solamente tienes que contratar con la comercializadora elegida la tarifa eléctrica que más se adapte a ti.
- Existe suministro pero está dado de baja. Si te encuentras ante este supuesto, también tienes que llamar a la distribuidora para que te active el suministro y acto seguido tú podrás ponerte en contacto con la comercializadora de luz que desees para suscribirte a una de sus tarifas. Aquí puedes encontrar toda la información necesaria para contratar la electricidad -y también el gas natural- con cualquiera de las comercializadoras que operan en el país.
- Existe suministro y está activo. Si puedes encender la luz en tu vivienda, el trámite a realizar es el más sencillo de todos puesto que bastará con cambiar de titular el nombre del contrato de electricidad vigente. Esto puedes hacerlo llamando a la compañía de luz siempre y cuando tengas los datos del antiguo inquilino o propietario. Será cuestión de minutos llevarlo a cabo y, además, puedes aprovechar para cambiar de tarifa de luz.
Cuando hayas resuelto el trámite de la luz, no te olvides de comprobar la suscripción del gas natural y del agua del apartamento. Recuerda que estos servicios son esenciales para vivir dignamente en el hogar y el procedimiento es similar al de la electricidad.
2. Cambia tu dirección
En el momento que dispongas de un nuevo contrato de alojamiento deberás modificar la dirección de tu domicilio en todos los documentos oficiales, como por ejemplo en el permiso de conducir o en el DNI, y también todas las suscripciones y contratos que recibas por correo ordinario.
Sin embargo, el documento que debes cambiar lo más pronto posible es el Certificado de Empadronamiento si la mudanza se produce de una localidad a otra puesto que ya no pertenecerás a tu Ayuntamiento de siempre.
3. Contrata una empresa de mudanzas de confianza
En el mundo de las mudanzas lo mejor es invertir en seguridad. Para ello no existe nada mejor que contratar una empresa que realice el trasvase de objetos y muebles por ti. Si optas por esta opción debes tener en cuenta los siguientes aspectos a la hora de contratar la compañía:
- Pide cita para que no te dejen tirado el día de la mudanza.
- Contrata un seguro para que en caso de pérdida o accidente con alguno de tus muebles u objetos; la compañía se haga responsable.
- Comprueba que la empresa tenga todos los papeles de sus trabajadores en regla.
- Cerciórate de que la sociedad cuenta con el equipo y la logística necesaria para tu mudanza.
4. Haz una limpieza en tu vida
Después de tener claros todos los trámites pre-mudanza ha llegado el día de hacer tus cajas. Te aconsejamos que esta gestión la hagas con la mente fría puesto que vas a empezar una nueva vida y en ella no caben cosas innecesarias.
- Selecciona los objetos que sirven y que deseas.
- Tira todas las cosas que estén rotas.
- Dona los enseres que están en buen estado.
Con estas tres acciones ganarás espacio en tu nuevo hogar y ayudarás a la gente que más lo necesita.
